El miedo al fracaso, es una de las emociones que más paraliza, bloquea y frena la consecución de nuestros deseos y crecimiento personal. En muchas ocasiones deseamos realizar proyectos, relaciones sociales, actividades, jobies,etc. En nuestra ensoñación, nos imaginamos tanto lo bueno como lo malo, es decir, lo que sentiríamos al conseguirlo, cómo sería, la manera de conseguirlo, lo que pensarían de nosotros las personas de referencia, lo que nosotros mismos pensaríamos de nosotros mismos, etc. Algunas personas tienen una tendencia natural a detectar lo bueno y otras a detectar lo malo. Unas anticipan las oportunidades y otras las pegas o peligros posibles. Pero no solamente interviene esa disposición a ser optimista o pesimista; sino, todos las influencias familiares, sociales, experienciales y culturales que hayamos vivido. La autoestima se encuentra muy relacionada con esta sensación, no solamente hay que centrar la atención en los pensamientos anticipatorios de cons